EV: Estado Vibracional
Partiendo del sentido común de que todo es energía y solo existen dos realidades en el cosmos, conciencia y energía, podemos comprender mejor la importancia del Estado Vibracional (EV).
Es posible buscar gratis en PDF sobre EV en la obra “700 experimentos en Concienciología”, de Waldo Vieira, quien define la técnica como “…la condición en que el energosoma y el psicosoma aceleran al máximo las vibraciones, además de las vibraciones lentas del soma, por medio del movimiento de Energías Concienciales (ECs) por voluntad.”
La energía es el vehículo y la conciencia es el agente. Pero, ¿qué percepciones necesitamos activar para sentir el cuerpo energético? ¿Qué ejercicios pueden ayudar a habilitar la autoconciencia multidimensional?
El energosoma, o cuerpo energético que hace de interfaz entre el cuerpo mental y emocional con el cuerpo físico, se puede comparar con el pegamento que une nuestra manifestación sutil (pensene: pensamiento+sentimiento+energía) a nuestra manifestación física. Por lo tanto, tiene propiedades materiales y características orgánicas características sutiles inmateriales. Las ciencias ancestrales ya han descrito los canales energéticos por los que circulan las energías materiales e inmateriales en nuestro holosoma (soma+energosoma+psicosoma+mentalsoma)
Recientes estudios corroboran los conceptos de la Medicina tradicional sobre los canales de energía, como la investigación de patólogos de la Universidad de Nueva York publicada en el Scientific Report en 2018, que anuncia el descubrimiento de uno de los órganos más grandes del cuerpo humano, con cerca de 20% del líquido corporal, el intersticio celular.
La estructura orgánica del energosoma, según investigaciones de la ciencia convencional, puede ser equivalente a la matriz extracelular, el intersticio celular. La constitución energosomática equivale a ese espacio conectivo entre las células y está lleno de líquido, proveniente del metabolismo del soma, así como de los efectos que produce la acción de las emociones sobre nuestras hormonas y que también se diluye en este líquido intersticial.
También tenemos la estructura sutil e inmaterial, que está compuesta por órganos inmateriales que son los chakras y la psicosfera, que median nuestras interacciones mentales y emocionales energéticas con los ambientes y los seres vivos, es decir, interpretaciones basadas en el discernimiento y las emocionales, producidas por la entrada y salida de energía por los chakras y que se corresponden con el soma a través de las glándulas y hormonas.
Esta estructura orgánico-energosomática puede compararse análogamente a un río con una corriente natural, moviéndose dentro de nosotros.
Si empezamos por entrenar nuestra percepción somática, podemos ampliar para las percepciones más sutiles o invisibles, pero que tienen igual fuerza y presencia en nuestras vidas.
Entrenar el soma, hacer actividad física regular, comer sano… son formas de adquirir conocimiento sobre los efectos del movimiento sobre el soma. Garantizan el mantenimiento somático reflejado en una buena calidad y fluidez del líquido intersticial que nutre todas las células y ayudan en el mantenimiento de esa estructura intersticial, evitando bloqueos bioenergéticos. Pero entrenar el soma es entrenar el energosoma, ya que son inseparables el uno del otro.
Estudiando prácticas milenarias de dominio bioenergético, como el Qi Gong y el Yoga, me doy cuenta que la primera percepción que hace posible el autoconocimiento multidimensional es la atención plena, la presencia, la unión de la mente (conciencia) con el soma. A partir de diversos ejercicios, es posible entrenar la mente para estar presente y percibir con mayor profundidad las sensaciones materiales e inmateriales (multidimensionales) de la existencia.
Sólo con una mente presente, lúcida, es posible percibir los sentidos básicos: tacto, oído, olfato, vista y gusto; con mucha atención y concentración, es posible expandir buscando la tranquilidad, permitiendo percepciones extrasensoriales (parapercepciones) para sentir la dualidad de todo, como, por ejemplo, en la respiración.
Respirando conscientemente, entiendo el movimiento físico estructural y mecánico que permite la entrada del aire, y de las moléculas inmateriales que hacen posible ese movimiento respiratorio vital, que está presente en todo, el movimiento multidimensional donde lo material influye en lo inmaterial y provoca un movimiento que influirá en el material y así sucesivamente.
Al adquirir esta cognición, es posible expandir de los sentidos básicos a las parapercepciones, o percepciones extrasensoriales, como percibir señaleticas energéticas parapsíquicas, el parapsiquismo ideacional, impresionante, así como fenómenos como la holorización, la clariaudiencia, la clarividencia e innumerables percepciones posibles, además de la proyección lúcida de la conciencia.
Sí, se debe comenzar con la atención plena en el momento, centrando la atención en uno mismo y entrenando el cerebro para percibir sensaciones físicas y no físicas en cada momento. Solo con una mente entrenada para percibir con atención a todas las sensaciones será posible percibir ese flujo entrando y saliendo del soma.
Con el soma posicionado de manera alineada y relajada, con la mente enfocada en el momento presente, podemos iniciar un ejercicio de movimiento consciente de este flujo, por medio del impulso de la voluntad, experimentando el ejercicio del Estado Vibracional (EV). Basta relajar el soma para que las energías puedan liberarse y, por medio de la atención de la mente, movemos las energías de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, aumentando la velocidad poco a poco, analógicamente como un escáner percibiendo los detalles por donde pasa, hasta que la velocidad del flujo alcance una vibración integral.
El Estado Vibracional es individual, cada uno de nosotros percibirá la intensidad de diferentes formas, porque el holosoma es muy individual y la percepción depende del nivel de mantenimiento de la salud, del impulso de la voluntad, además del nivel de dominio del proceso, que mejora con los entrenamientos diarios.
El EV es la paratecnología avanzada del autoequilibrio y autoconocimiento multidimensional, donde ese movimiento vibratorio equilibra las estructuras materiales e inmateriales, así como los entornos, y nos permite tener una comprensión práctica de la asistencia multidimensional inherente a todos nosotros.

Ana Paula Prado
Graduada en Enfermería, con posgrado en Acupuntura Tradicional China, formación en Qi Gong - linaje Xiantianwujimen y Ozonoterapia. Es voluntaria de la Institución Concienciocéntrica ECTOLAB desde 2015 y es profesora de Concienciología desde 2016.